viernes, 26 de octubre de 2012

Corazón de mujer

Cuenta la historia que #HEMBRA que se respeta no se enamora al mes. Y que, según las actuales tendencias feministas y andropáusicas solemos ser maquinistas, renegonas, calculadoras y "frías".

Y aunque en la mayoría de los casos sea cierto, y se nos defina como entes "raros y lejanos" La realidad es otra. Detrás de ese duro y fino caparazón, se esconde la perla más delicada, sensible y bella, capaz de entregar todo por amor. Simplemente, que no cualquiera lo puede ver y menos tener.

¿Cuántas veces habrás oído o leído eso? Y sí, todo el mundo habla de aquello. De que a las mujeres  no se les comprende, tan solo se les quiere #MÁSFALSO. Pero ¡vamos! que a falta de profundizar, los hombres se limitan a soportarnos.

Ni que nos faltaran hormonas desde el nacimiento, ¿o si? #ANDROPAUSIAINFANTIL  Y  no lo  niego podemos ser un edén como también un calvario.  ¿Quién no? Hay hombres que son melodramáticos y fatalistas, así que si nos vienen a estereotipar, ambos entramos en este terreno.

La naturaleza de la mujer ha sido negada desde años atrás. Ser sensible, en vez de considerarse una bendición, ha sido impuesto como el defecto más bajo. Los hombres lo consideran una debilidad, yo lo llamaría "delicadez" . Porque mantenemos la esencia de Dios.

Lorena sentía lo mismo, solía amar a todo el mundo, pero a nadie en "especial". Este mecanismo de salvaguardia la mantuvo en tranquilidad en su peor etapa: la pubertad. Siendo fácil, debido a que gustosa de temas políticos e intereses sociales, se apartaba de los tipitos de su edad, que sin saber que hacer con su vida, o al menos con el fin d semana, tendían a aburrirla.

La idea de que una mujer no sienta atracción por gente de su misma edad se podría deber a conflictos familiares, una necesidad de buscar al padre quizás. E inclusive, ella lo pensó así. Indagando en su pasado, priorizando su vida actual y concluyendo con una sonrisa en el rostro, pues ese no era su caso.

Se percató que los enamoraditos no le duraban, eran relaciones cortas, pasajeras, sin sentimientos, banales, aburridas y desencadenantes en grandes pérdidas de tiempo. Procuró dejar de ser tan "cordial" y especificar siempre sus intereses y solicitar los de ellos, en caso de sentirse acosada por algún  Don Juan. Salvándose y ahorrándose malos ratos. Pero endureciendo más su corazón.

Mantenía su espíritu "rocker", y solo en ocasiones se desmoronaba, cuando su periodo menstrual atacaba. ja! Es lógico, no? Algunas se vuelven víboras, todo les apesta, reniegan hasta de ellas mismas, pero ella, simplemente, quería: llorar, amar, besar y sonreír.

¿Tanto con Lorena? ¿Taaaaan perfecta? No lo creo, o ¿si?
Su esencia era imponente, al rodearse con personas de todas las edades, ella mantenía ese espíritu joven pero maduro. Niña también, le gustaba engreírse  pero no que la engrían, y es que quizás nunca se sintió con aquella necesidad: la de ser amada por alguien en especial. Soñaba que llegaría a su vida un buen hombre, y pese a pedirle a Dios aquello, nunca imaginó que ese sutil caballero aparecería en el momento más inoportuno y de forma tan inhóspita pero finalmente bendita.

El encuentro en ellos fue , valga la redundancia, casual. Como quien cruza la calle y no se detiene a mirar la esquina que atravesó. En este caso, no miraron ni el camino y se tropezaron. La utopía en ellos, es que no se vieron, se empezaron a visionar. Curioso, ¿no? Mencioné que ella no se veía con nadie, al menos no con alguien a esta edad.

Este tipo, inteligente y lindo le sobrepasaba por 11 años y 11 centímetros de estatura. Diez era la cifra sobresaliente en todo equipo de fútbol, pero en ellos, ese diez se posicionó en un Once #WINNERFEELING. A primera instancia, ser amigos podría ser real, lo que vino después ni pensarlo. 

La química en ellos se cohesionó tan rápidamente que de un  beso, mejillas rosadas y miradas tentativas pasaron a amarse. Dejando de lado si la situación era la adecuada, o si el contexto se los permitía.

Corazón de mujer, así se titula este post. Y así es que quiero que perciban a Lorena. Ella entraba en contradicciones, conflictos internos, suposiciones y temores. No sabía, no pensaba, tan solo sentía. Y le encantaba.

Si bien es cierto, el corazón de una mujer es una selva salvaje e inhóspita, también tiende a ser un oasis de salvación. Quizás Javier lo percibió así, quizás y él también la empezaba a amar; y con ello, a enfrentarse a un dilema:  ¿qué quería en realidad con ella?

Nunca sabremos que piensa Javier, o qué es lo que esconde el corazón de una mujer. Si teme ser usada o no poder amar. En ambos casos, esas dudas siempre están. La diferencia entre ellos y las demás parejas es que decidieron correr ese riesgo: el de conocerse. 

Y así emprenden este viaje, donde no existen muros ni falsos corajes. Ser guerreros es de ambos, pero llorar y amar también. Y si seguirán o terminarán solo Dios y el tiempo lo saben. Yo no, a menos que me vuelvan a #CONTARSUVIDA.


No dejemos que las caretas, el orgullo y el temor nos impidan mostrarnos. Si eres sensible, ama. Y si eres rocker, ama también. No le brindo pleitesía a la entrega desmedida, pero ¡vamos! que uno siempre sabe cuando empieza a sentir "verdadero amor".

Recordemos que nuestra esencia tiene que salir e iluminar con nosotros a los demás. Así que... si te animas a #CONTARMETUVIDA ya sabes donde ubicarme.

Mientras, los dejo y a seguir que la vida avanza 
pero los momentos, cuando son bellos, nunca pasan #VIVEYAMA

Psdata:
El corazón de una mujer es la esencia de Dios, ámalo y siente la más grande salvación. Dios quiere que lo ames, la mujer también. El anhelo es de todos. No nos neguemos tan bella sensación.















2 comentarios:

  1. Que buen post, espero que sigas escribiendo y mantengas esa intriga que despierta mucha imaginacion para leer y hacer recuento de lo que pudo haber pasado en cada uno de nosotros.

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  2. Gracias Luis Enrique. Síguenos y verás que el misterio vive porque todas las historias de amor comparten el mismo ideal. Saludos

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